ASEGURAN QUE UNO PUEDE SENTIR HASTA DESAMPARO

SECCION: ANDANZAS EN BICI POR EL CONURBANO BONAERENSE

Villa Martelli (Apretá el Pomo).- No es fácil salir a andar en bicicleta un domingo en pleno julio por el primer cordón del conurbano, donde las bicicleterías bajan sus persianas, en el mejor de los casos de 12.30 a 18, a cinco cuadras de la General Paz, muy lejos de Catamarca o Santiago del Estero, donde allí sí el culto a la siesta es una religión.
El desamparo y la inseguridad se agrava si el que pincha una goma o rompe la cadena de su bici está a 50 cuadras de la casa, "con el termo de agua para mate vacío y los sanguchitos del mediodía convertidos en recuerdo hace rato", añade un empleado de una prepaga de medicina privada, que optó por un domingo al aire libre en vez de entrarle a una picada, alta en colesterol.
"Los empleados de las estaciones de servicio, tan modernas ellas, te miran como si fueras un beduino si les pedís aire para la bici", dice el dominguero sobre su Alpina 18 cambios y ninguna cámara de repuesto.
"Lo peor, agrega el hombre, es que te señalan la manguera del aire con tanta onda que estás a punto de irte sin siquiera intentarlo pero la ves allá tiradita en el piso (a la manguera), lo que te renueva las esperanzas de poder volver a casa sobre ruedas".
Aunque sea "acercarse unas 10 cuadras y caminar las otras 40 hasta que se desinfle otra vez" se conforma el jinete a pedal en su fuero íntimo y casi como un acto reflejo sus manos se unen en un rezo dirigido exclusivamente a San Expedito, el que ayuda en cuestiones urgentes.
"En este momento me arrepiento de ser agnóstico", piensa y su falta de fe le devuelve lo inevitable: el pico de la bici no es compatible con el de la manguera.
Y otra imagen derrotista se le pega en la frente. Es su vieja computadora, la que compró hace cuatro años, en la que creyó desde el comienzo. El pensaba que con pasarle "Cif vidrios" a la pantalla la máquina iba a andar como un camión siempre pero hoy la "muy desagradecida" le devuelve cada cinco minutos ventanas con operaciones "no compatibles".
El hombre sabe que caminará y pensará que no es tan malo hacerlo si recuerda que hay un sillón, la tele y la picada, esperando a sólo 50 cuadras. Pomeña.